En un acto de valentía y determinación, aproximadamente 500 indígenas y campesinos marcharon por las calles de Latacunga, Ecuador, alzando la voz contra la ola de violencia vinculada al narcotráfico que asola al país. Bajo el lema "Ladrón cogido, justicia indígena", la protesta pacífica reflejó la creciente preocupación por la seguridad en sus comunidades y la firme decisión de aplicar la justicia indígena, un derecho constitucional que permite a las comunidades indígenas ejercer sus propias formas de justicia basadas en sus tradiciones.

Este levantamiento no es solo una reacción a los actos criminales que han perturbado la paz en Ecuador, sino también una declaración en contra de las políticas del presidente Daniel Noboa, especialmente su propuesta de incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15% para financiar la lucha contra el narcotráfico. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), conocida por su influencia política y su participación en movimientos sociales que han marcado la historia reciente del país, lidera la oposición a esta medida, argumentando que afectaría desproporcionadamente a los más pobres, incluidas las comunidades indígenas.

La violencia en Ecuador, exacerbada por grupos narcos con nexos internacionales, ha alcanzado niveles alarmantes, con un incremento significativo en la tasa de homicidios y violentos enfrentamientos en prisiones. Los manifestantes expresaron su descontento con un sistema que, según ellos, ha permitido que la delincuencia se infiltre en el Estado, subrayando la necesidad de una solución integral que no solo se enfoque en medidas punitivas, sino también en el fortalecimiento de las comunidades y el respeto por sus derechos y tradiciones.

La marcha también sirvió como plataforma para expresar el rechazo a la reciente aprobación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, que, según los manifestantes, podría perjudicar aún más la situación de los agricultores ecuatorianos. Con pancartas que decían "No al TLC" y "El crimen y la delincuencia está dentro del Estado", los participantes dejaron claro su mensaje: la necesidad de políticas que promuevan la justicia social, el respeto por las tradiciones indígenas y un enfoque más humano y equitativo para abordar los desafíos de seguridad y económicos del país.

En un tema completamente distinto pero igualmente urgente, se ha emitido una alerta para los habitantes cercanos al Río de la Plata en Argentina. Se espera una nueva crecida del río para la medianoche, lo que podría tener importantes consecuencias para las comunidades ribereñas. Este evento natural subraya la importancia de estar preparados y atentos a las alertas emitidas por las autoridades locales, así como de tomar las medidas necesarias para proteger a las personas y propiedades en áreas potencialmente afectadas.

Ambos eventos, aunque distintos en naturaleza y ubicación, destacan la importancia de la acción comunitaria y la respuesta coordinada frente a desafíos tanto humanos como naturales. En Ecuador, la lucha contra la violencia y las políticas económicas impopulares demuestra la fuerza de la solidaridad y el compromiso con la justicia social. En Argentina, la preparación frente a fenómenos naturales resalta la necesidad de la vigilancia y la cooperación para salvaguardar el bienestar de las comunidades.