En el contexto actual de 2024, la economía global muestra signos de mejoría en comparación con el año anterior. El Banco Mundial resalta una disminución en el riesgo de recesión mundial, aunque advierte sobre las crecientes tensiones geopolíticas que podrían generar desafíos a corto plazo. Este artículo examina diversos aspectos de este panorama económico global, destacando especialmente el crecimiento de las economías asiáticas y sus implicancias.

Un factor crucial en el análisis económico actual es la situación de las economías en desarrollo. A pesar de la mejora general, estas economías enfrentan desafíos significativos, como costos de endeudamiento elevados debido a las altas tasas de interés a nivel mundial. Esta situación impacta directamente en países con calificaciones crediticias bajas.

Una tendencia destacable en la economía mundial es el notable crecimiento de Asia, especialmente de China e India. El Banco Mundial estima que en 2024 China crecerá un 4,5%, superando a Estados Unidos que se espera crezca un 1,6%. Paralelamente, la India experimentará un crecimiento del 6,4%, muy por encima del 0,7% proyectado para la Unión Europea.

Observando la evolución desde 1980, las economías emergentes han aumentado su participación en el PBI mundial del 37% al 58%. Este cambio es particularmente notable en el caso del G-7, cuya participación ha disminuido significativamente. China, por ejemplo, ha superado a Estados Unidos en términos de PBI total, una transformación drástica si se considera que en 1980, el PBI estadounidense era casi diez veces mayor que el chino.

La superioridad económica de China se atribuye en gran medida a sus mayores niveles de ahorro e inversión en comparación con Estados Unidos. Esto ha acelerado el proceso de acumulación de capital, impulsando el crecimiento económico del país. Además, se espera que China pronto supere a Estados Unidos como el principal importador mundial, lo que refleja su creciente influencia en el comercio internacional.

Este cambio en el equilibrio económico global sugiere la necesidad de ajustar las estrategias de política exterior, especialmente en términos de comercio y relaciones internacionales. La creciente importancia económica de Asia, liderada por China e India, no solo modifica la dinámica global, sino que también plantea nuevos desafíos y oportunidades para el resto del mundo.

la economía mundial en 2024 muestra signos de recuperación y un cambio de poder hacia Asia, especialmente hacia China e India. Este escenario presenta desafíos y oportunidades únicas que los países deben navegar con cuidado y estrategia para asegurar su prosperidad en este nuevo orden económico global.