En un reciente hallazgo que ha sorprendido y generado preocupación, la Contraloría de Perú ha lanzado una alerta sobre las prácticas en la morgue de Callao, una provincia adyacente a Lima. Se ha descubierto que, por falta del equipo adecuado, se están utilizando herramientas domésticas tales como cuchillos de cocina y martillos de carpintero para realizar necropsias. Este método no convencional no solo pone de manifiesto la improvisación en procedimientos críticos sino que también plantea graves riesgos de biocontaminación debido al manejo inadecuado de residuos, los cuales son desechados sin el debido tratamiento en el alcantarillado público.

Los detalles proporcionados por la Contraloría indican una situación alarmante en la sala de necropsias de la Unidad Médico Legal II Callao. Además del uso de herramientas domésticas, la institución carece de un sistema de ventilación adecuado, lo que agrava el riesgo de exposición del personal a sustancias peligrosas como el formol, que puede causar irritación ocular y del sistema respiratorio, e incluso está asociado a ciertos tipos de cáncer.

Este descubrimiento subraya una deficiencia crítica en la infraestructura y el equipamiento necesario para la realización de necropsias, una función esencial para determinar las causas de muerte y para diversas investigaciones judiciales. La falta de un sistema de alimentación eléctrica ininterrumpida aumenta el riesgo de deterioro de tejidos y otras muestras biológicas, comprometiendo la calidad de las investigaciones forenses.

La situación en la morgue del Callao tiene implicaciones significativas tanto para la salud pública como para el sistema judicial. El manejo inadecuado de residuos sólidos orgánicos y la exposición a sustancias tóxicas no solo ponen en riesgo al personal de la morgue sino también al público en general. Además, el retraso en los resultados de los exámenes anatomopatológicos, que superan ampliamente el plazo establecido de siete días, afecta directamente la eficiencia y la efectividad del sistema judicial, demorando procesos legales y la entrega de justicia.

Para abordar estos graves problemas, es imperativo que se adopten medidas correctivas de manera urgente. La actualización del marco normativo que regula las operaciones de las unidades médico legales, el fortalecimiento de las acciones de supervisión y control, y la inversión en infraestructura y equipamiento adecuado son pasos esenciales para garantizar que estas instituciones puedan cumplir con su importante función pública de manera segura y efectiva.

Este caso resalta la necesidad de una revisión exhaustiva y de mejoras en el sistema de morgues en Perú, enfatizando la importancia de la adecuación de las instalaciones y el equipamiento a los estándares modernos de medicina forense. Solo a través de un compromiso firme con la mejora continua y la inversión en recursos adecuados se puede asegurar la calidad y la seguridad de los servicios forenses, protegiendo así la salud pública y contribuyendo a la administración efectiva de la justicia.

El descubrimiento de la Contraloría de Perú no solo es un llamado de atención sobre las condiciones actuales en la morgue de Callao sino también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la medicina legal y su rol en la sociedad. La adopción de medidas correctivas y la mejora continua son fundamentales para asegurar que estas instituciones puedan desempeñar su función esencial de manera segura, eficiente y respetuosa con la dignidad humana.