El Ejército del Perú, en un esfuerzo coordinado con la Policía Nacional, ha intensificado su presencia en la frontera con Ecuador. Esta operación, respaldada por el uso estratégico de tecnología avanzada, responde al plan de operaciones trazado por el Ministerio de Defensa. La iniciativa surge en un contexto de necesidad, marcado por el estado de emergencia decretado en la zona norte del país, específicamente mediante el Decreto Supremo 003-2024-PCM.

La Primera Brigada de Infantería ha jugado un papel crucial en esta misión, desplegando dos patrullas equipadas con herramientas de última generación, incluyendo drones, vehículos terrestres y un arsenal adecuado para labores de vigilancia. El objetivo principal de estas operaciones es preservar la integridad territorial de Perú, asegurando una vigilancia constante en las zonas fronterizas.

Una de estas patrullas, compuesta por miembros del Batallón de Infantería Motorizado N.° 5, inició su jornada desde el fuerte Zarumilla, avanzando hacia el sector Pesqueros en el distrito de Aguas Verdes. Esta zona, perteneciente a la provincia de Zarumilla en el departamento de Tumbes, es de particular interés para las operaciones de seguridad.

Por otro lado, efectivos del Batallón de Infantería Motorizado N.° 11 también han sido movilizados. Partiendo del fuerte Papayal, esta patrulla se ha dirigido a los sectores de Dos Bocas y La Pampa, ubicados en el distrito de Papayal, también en la provincia de Zarumilla. Este despliegue subraya el compromiso del Ejército en cubrir una amplia área de importancia estratégica.

El Decreto Supremo emitido el 10 de enero del año en curso ha sido fundamental para establecer un marco legal sólido para estas operaciones. Declarando el estado de emergencia por un período de 60 días calendario, el decreto ha permitido una mayor flexibilidad y una respuesta más rápida a las necesidades de seguridad en los distritos y provincias adyacentes a Ecuador.

Además, se ha enfatizado que, aunque la Policía Nacional del Perú conserva la responsabilidad primordial del control del orden interno, estas acciones se benefician significativamente del apoyo de las Fuerzas Armadas. La colaboración entre ambas entidades no solo refuerza la seguridad en las zonas fronterizas sino que también fortalece la capacidad de respuesta del país ante posibles amenazas a su soberanía e integridad territorial.

la situación actual en la frontera entre Perú y Ecuador destaca la importancia de una vigilancia constante y el uso eficiente de los recursos tecnológicos. La operación conjunta entre el Ejército y la Policía Nacional evidencia un enfoque proactivo y determinado para garantizar la paz y la seguridad en áreas críticas, adaptándose a los desafíos actuales y fortaleciendo la presencia estatal en puntos clave de la geografía nacional.