En el contexto de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático, la figura de Micaela Carlino, Magister en Economía de la Universidad Torcuato Di Tella y especialista en finanzas sostenibles, emerge como una voz relevante en la discusión sobre las estrategias y políticas necesarias para enfrentar esta crisis. Este artículo desglosa los desafíos y avances en la lucha contra el cambio climático, con un enfoque especial en el papel de Argentina y las contribuciones de Carlino en este ámbito.

El cambio climático representa uno de los mayores retos para la humanidad, con efectos devastadores que se hacen sentir a nivel global. Pese a la conciencia generalizada sobre la necesidad de actuar, las emisiones de gases de efecto invernadero continúan en aumento, superando incluso los 1,5°C de calentamiento global, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea. Este escenario subraya la insuficiencia de los esfuerzos actuales y la urgencia de implementar soluciones efectivas.

A pesar de enfrentar sus propios desafíos, Argentina se destaca por su aporte significativo en la lucha contra el cambio climático. Desde la adopción del Protocolo de Kioto en 1997, el país ha mostrado un compromiso continuo con la agenda climática global, avanzando en políticas de mitigación y adaptación. La reciente COP en Dubái, en diciembre de 2023, resaltó la importancia de la acción colectiva y los avances hacia acuerdos históricos, con Argentina contribuyendo a estos esfuerzos mediante la presentación de su segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y el compromiso hacia la carbono neutralidad para 2050.

Micaela Carlino, con una vasta experiencia en análisis económico-financiero y consultoría en temas de cambio climático, energía e infraestructura, se ha convertido en una figura clave en el ámbito de las finanzas sostenibles. Su participación en investigaciones y proyectos relacionados con la fijación de precios del carbono y financiamiento verde demuestra su compromiso con la promoción de una economía más sostenible y su capacidad para influir en la agenda ambiental a nivel regional.

La transición hacia una economía baja en carbono presenta tanto desafíos como oportunidades para Argentina. La implementación de políticas climáticas ambiciosas es crucial para mejorar el acceso al financiamiento internacional y mantener la competitividad de las exportaciones argentinas en un mercado global cada vez más enfocado en la sostenibilidad. Además, la creación de un mercado de derechos de emisiones y la promoción de prácticas agropecuarias y energéticas sostenibles pueden posicionar a Argentina como líder en la exportación de productos de valor agregado y bajos en carbono.

La lucha contra el cambio climático es una tarea urgente que requiere la colaboración internacional y el compromiso de todos los sectores de la sociedad. Con figuras como Micaela Carlino liderando el camino y países como Argentina mostrando avances significativos, existe esperanza para una transición global hacia modelos de desarrollo más sostenibles y justos. La acción climática ya no es solo una cuestión de preservación ambiental, sino un imperativo para el desarrollo económico sostenible y la equidad global.